Crear mentes despiertas implica motivar a los alumnos hasta el punto en el que se olviden de que están aprendiendo.

En la entrada de hoy os vengo a contar una de las actividades que hemos realizado.
Tan sólo necesitáis un globo, un rotulador permanente y confeti.
Para empezar inflamos el globo y con el rotulador le pintamos una carita para que cobre vida.
A continuación, esparcimos el confeti por la mesa.
Y para aprovechar la magia que da la electricidad estática (buen momento para aprender algo nuevo) frotamos el globo por nuestras camisetas.
A continuación acercamos el globo al confeti y ya tenemos un globo que come confeti.